¿Es posible en México adoptar un sistema como el brasileño?

Por Oscar Muñoz Tinoco, FES ARAGON - 23 de septiembre - 2010

En una entrevista abierta en el chat del universal, Hernán Gómez, analista político y especialista en América Latina en particular de Brasil, respondió y contesto preguntas acerca de la viabilidad de adoptar un sistema político como el brasileño.

Brasil hoy en día es considerado como el gigante sudamericano, y se estima que en las próximas décadas al igual que Rusia, India y China, sean las próximas potencias mundiales que dominen la economía y el mercado mundial. Hoy en día el país verde amárela es una fuente donde la inversión, la exportación y la reducción de millones de pobres en su población han dejado grandes ganancias en su desarrollo.

Hernán resaltó que la corrupción es parte innata del sistema político brasileño y mexicano. Los partidos son igualmente utilizados para intereses particulares y ajenos al bien común. Sin embargo, el sistema político brasileño es menos deficiente que el de México, al menos en el sentido de la formación de grandes coaliciones. Las propias ineficiencias del sistema electoral brasileño y la gran dispersión de partidos llevó a la consolidación de un sistema denominado “presidencialismo de coalición” (una suerte de híbrido entre el parlamentarismo y el presidencialismo).

El presidencialismo de coalición lo define donde el presidente incluye en su gabinete a miembros de los partidos coaligados a cambio de que éstos le otorguen su apoyo en el Congreso, esto ha permitido a los gobiernos de Cardoso y Lula aprobar sus proyectos de ley y evitar la parálisis legislativa que existe en México.

Esta peculiar situación ha obligado a los presidentes brasileños a actuar como los primeros ministros en Europa. Es decir, a formar amplias coaliciones a partir de la negociación de puestos en el gabinete. Si algo podemos aprender de Brasil es la forma en que su banca de desarrollo ha apoyado al sector exportador. El BNDES tiene hoy una cartera superior a la del Banco Mundial! Brasil ha tenido una política comercial que le ha permitido conquistar nuevos mercados y no limitarse, como una parte de nuestras élites políticas y empresariales, a Estados Unidos. Hay vida más allá de América del Norte, señalo el analista.

Para que la sociedad mexicana adopte el sistema político brasileño el especialista mencionó que “la sociedad mexicana no sólo está preparada para un nuevo sistema político sino que éste es cada vez más necesario. Ese nuevo sistema debería empezar por una discusión amplia sobre cómo construir la gobernabilidad a partir de un conjunto de acuerdos básicos.”

Para Hernán los partidos son cada vez menos representativos de los ciudadanos. Ahora, se trata de un fenómeno que no sólo existe en México. En muchos países del mundo se ve un divorcio entre los partidos y la sociedad. Los partidos representan sus intereses, sin embargo, eso sucede también en gran medida porque los ciudadanos nos hemos desentendido de los asuntos públicos.

Para concluir, hizo referencia al sistema político mexicano, este fue hecho para el antiguo régimen y no para vivir en democracia. Hoy necesitamos encontrar una manera de procesar nuestra pluralidad. Ahora, los políticos no van hacerlo por voluntad propia, a ceder sus privilegios. Tenemos que obligarlos a hacerlo. Claramente la sociedad tiene que ejercer un papel de vigilancia y el propio Estado necesita crear mecanismos de rendición de cuentas que funcionen.