viernes, 1 de octubre de 2010

Maravillosa y espeluznante… El Infierno, ¿Viva… Méxi…co?, ¿Hay algo que celebrar?

Si te gustó la ley de Herodes y eres fan de las míticas actuaciones de Damián Alcázar, el infierno tiene que ser de las mejores películas mexicanas que no puedes dejar de ver antes de irte a la tumba, con un toque satírico, cómico, crudo, cruel, espeluznante pero a la vez maravilloso, el director de la cinta, Luis Estrada, nos muestra una excelente historia donde aborda toda una serie de problemáticas que tienen encasillado a la nación en un bache oscuro y sombrío, el narcotrafico. Pero para nada está fuera de la realidad, este México está pasando por una de sus peores crisis, en el 2010, año del bicentenario, el presidente Felipe Calderón hace enfasis de la guerra contra el narcotráfico, en este film podremos ver una crítica destructiva contra el gobierno, el PAN, los sicarios y al ejercito, con un toque de humor negro, a más de uno, posiblemente, le parecerá una comedia, pero realmente es la misma critica que nos quiere abordar el guionista y que esta no es tan ficiticia, ¿Será que la cinta se queda corta comparándola con la situación del norte del País?, algunos les puede parecer atroz.

La historia trata acerca de Benny (Damián Alcázar), un mexicano que probó 22 años atrás buscar suerte al otro lado de la frontera, en los Estados Unidos, de esta manera tratar de buscar un buen empleo y llenarse de dólares los bolsillos, para regresar algún día a su pueblo que lo vio nacer y crecer a lado de su hermano, su cuñada, y su madre, al no tener mucho éxito en el país yankee, Benny se ve forzado u obligado a regresar a tierras mexicanas, pues fue deportado por las autoridades estadounidenses, es ahí donde se desenvuelve el inicio de la cinta.

En un pueblo del norte, cercano a la frontera, San Miguel Narcángel (un lugar ficticio), se ve claramente sumergido en una atmosfera de miedo y escalofríos, a causa de la crisis económica, desempleo, corrupción, el cinismo de los gobernantes, la impunidad, la desigualdad social y la pobreza, muy parecida a su tierra que abandonó cuando él era joven. Pero con la novedad por la violencia generada por los numerosos enfrentamientos de los carteles de los reyes con sus opositores, los panchos, provocando una terrible oleada de miles de muertos en el lugar, generándose así una guerra por ocupar y dominar el mercado de las drogas y venta de mercancía en la plaza.







Mas es la sorpresa de nuestro protagonista cuando se entera que su querido hermano falleció a causa de un enfrentamiento contra otro cartel, dejando a su cuñada (Elizabeth Fernández) y a su sobrino “el tocayo” y a su madre, solos ante la cruel y cruda realidad del México del siglo XXI. Así poco a poco se va enterando de la situación de su pueblo por medio de su padrino, el lo pone al tanto de todo lo ocurrido después de su partida, más adelante, se encontraría con un amigo de su infancia, “el gordo”, ahora “el cochiloco” (Joaquín Cosio), totalmente lleno de vida y convertido en un tipo fortachón, adinerado, disfrutando de la buena vida y armado hasta los dientes, se había unido ya al cartel de los reyes, y gozaba de una jerarquía envidiable para todo sicario novato.

Ahora, Danny se da cuenta de lo mal que esta la vida en san miguel, y preocupado va a visitar a su cuñada, por si era poco, descubre su otro trabajo, el de prostituta, decepcionado y aturdido entabla una pequeña conversación con su sobrino, que por cierto lleva su mismo nombre; Danny se enamora de su cuñada y entabla una relación donde el ahora se convertirá en la figura paterna del tocayo, advertido de los vicios de ser narcotraficante, nuestro protagonista no tiene otra opción de ganar dinero rápido y le pide ayuda a su amigo sicario, experto en todo sentido de la palabra, acerca de lo que implica estar en el negocio, cochiloco decide meterlo con el cartel de los reyes y aquí la historia de Danny daría un giro drástico, ni el pudo imaginárselo nunca, llegó siendo un desconocido para todos y ahora trataría de seguir los pasos de su hermano.

El clímax de “El infierno” denota cuando Danny se ve obligado a sobrellevar las adicciones y el poder que ahora ha obtenido, armas, drogas, alcohol, mujeres, y un nuevo sentimiento encontrado, cazar antes de ser cazado, mientras transcurre la historia, se ve concatenado con el jefe del cartel y se da cuenta que este a su vez esta coludido con el policía local, que se entiende con el presidente municipal, y estos a su vez están apoyados por el obispo del lugar, el eje central es la guerra sangrienta sin escrúpulos, por dominar y asesinar, no importa si son entre familia, es lo más intenso de la película.

El Infierno es un largometraje de Luís Estrada, nos expone las principales problemáticas que acontecen al país, es una crítica muy frontal a la forma de vida para todos los mexicanos que habitan en el norte, hay momentos en la cinta donde es inevitable que el público se ría y se carcajee por la brutalidad de los narcotraficantes, hace notar de una manera implícita un grave problema superando a todos los demás, entre los mismos hermanos, patriotas y ciudadanos mexicanos nos estamos asesinando por una guerra idiota por el poder.

Siendo parte como la tercera de una trilogía conformada igualmente por Damián Alcázar y Luís estrada, La ley de Herodes y un mundo maravilloso, hacía falta ver una película que nos abordara la mala situación del país respecto a la delincuencia organizada y la complicidad con el gobierno federal, sorprendió a propios y a extraños con este film, no solo represento de una manera dura y real al narcotráfico, sino con una forma satírica, le da un toque impresionante e impactante, sin dar menores preámbulos, es de las mejores películas mexicanas grabadas y no censuradas de la década o hasta de la historia del cine mexicano, solo a través del tiempo podremos ver la tendencia y la influencia de “el infierno” con los espectadores en un futuro.

Cabe destacar que no únicamente es una crítica al gobierno, si no a la perspectiva del mundo narco, es esa la razón por la que no fue censurada ni prohibida en todos los cines. Esta es la forma ideal de conmemorar el bicentenario, es la forma ideal de ver en donde están parados cada uno de los mexicanos.












El infierno. México, Matehuala-Saltillo, 2010. Luis Estrada. Damián Alcázar, Alejandro Calva, Elizabeth Cervantes, Joaquín Cosío, Christian Ferrer, Dagoberto Gama, Daniel Giménez Cacho, Ernesto Gómez Cruz, María Rojo, Salvador Sánchez. 145 minutos.



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